Explora los mejores álbumes de death metal de todos los tiempos, desde los inicios del género hasta las innovaciones modernas. Te guiaremos a través de la evolución del death metal, sus bandas clave y sus álbumes más influyentes.
Declaraciones de Death Metal clásico
El death metal, en sus inicios, se trataba de hacer una declaración audaz. Se trataba de ser ruidoso, agresivo y no pedir disculpas. Y fue este compromiso inquebrantable con la intensidad lo que diferenciaba al death metal de sus homólogos del thrash metal.
Raíces de Thrash Metal
En esencia, el death metal estuvo fuertemente influenciado por la escena del thrash metal de la década de 1980. Bandas como Slayer, Megadeth y Anthrax allanaron el camino para los sonidos extremos que pronto surgirían. La energía, la velocidad y la agresión del thrash metal sentaron las bases para el poder crudo y desenfrenado del death metal.
Progresiones de Death Metal
El death metal, a lo largo de los años, ha experimentado transformaciones significativas, superando los límites de lo que es posible dentro del género. Como resultado, hemos visto el resurgimiento de ciertos elementos, la combinación de estilos contrastantes y el deseo de experimentar e innovar. En esta sección, exploraremos tres aspectos clave que han contribuido a la evolución del death metal: gruñidos y gritos agresivos, tipos de compás progresivos y experimentación con voces limpias.
Gruñidos y gritos agresivos
Al considerar el death metal, nos vienen a la mente los icónicos gruñidos y gritos de los pioneros del género. Personas como Cannibal Corpse, Morbid Angel y Chuck Schuldiner de Death revolucionaron la forma en que percibimos las voces extremas. Desde entonces, los gruñidos y los gritos se han convertido en una parte esencial de la identidad sonora del género. No busques más que las voces agresivas y guturales de Glen Benton (Deicide) o los gritos espeluznantes de Alex Skolnick (Death). Estos vocalistas han perfeccionado el arte de transmitir una sensación de furia desenfrenada y caos a través de sus actuaciones. Ya sea la cruda intensidad del death metal de la vieja escuela o los enfoques más refinados y técnicamente exigentes de las bandas modernas, no se puede subestimar la importancia de los gruñidos y gritos agresivos.
Compáses progresivos
El death metal es conocido desde hace mucho tiempo por su adherencia a complejos compás y polirritmias. Bandas como Cynic, Pestilence y Atheist ayudaron a redefinir los límites del tecnicismo dentro del género. Al incorporar compases no convencionales y fusionar diferentes patrones rítmicos, estos artistas le han dado al death metal una nueva sensación de dinamismo. El resultado es un sonido que es a la vez desafiante y cautivador, dirigido tanto a los fans del rock progresivo como al metal. Hoy en día, bandas como Obscura y Necrophagist continúan superando los límites del tecnicismo, mostrando su dominio de compases complejos e intrincados.
Experimentando con voces limpias
El death metal, en esencia, es un género que se nutre de la agresión y la intensidad. Sin embargo, ha habido una tendencia creciente hacia la inclusión de voces limpias dentro del género. Bandas como Death, Opeth y Gojira han explorado el uso de voces limpias, a menudo con grandes resultados. Estos experimentos han permitido una mayor gama de expresión emocional, agregando profundidad y matices a paisajes sonoros que de otro modo serían brutales. Las voces limpias pueden crear una sensación de contraste, aumentando el impacto de las secciones agresivas que siguen. También ofrecen una plataforma para que los letristas transmitan emociones distintas de la ira o la agresión, ampliando aún más las capacidades narrativas del género.
Lo mejor de los 80
En los primeros días del death metal, el género todavía estaba encontrando su lugar y experimentando con diferentes sonidos y estilos. Este fue un momento emocionante para los fanáticos del metal, ya que surgieron nuevas bandas que traspasaron los límites de lo que era posible con la música heavy. Los años 80 fueron un período crucial para el death metal, ya que fue durante esta década que el género comenzó a tomar forma y establecerse como una entidad distinta.
La influencia del black metal de Venom
Una de las influencias más significativas en el desarrollo del death metal fue la banda británica Venom. Formada en 1979, a Venom a menudo se le atribuye la creación del género black metal, un estilo que enfatizaba la oscuridad, la suciedad y el satanismo. La música de Venom fue un alejamiento importante de las bandas de metal de sonido más comercial que dominaron a principios de los 80, y su influencia se puede escuchar en el trabajo de muchas bandas de death metal posteriores. El uso que hizo Venom de ritmos trepidantes, voces gritadas y letras oscuras con temas ocultos ayudaron a allanar el camino para el desarrollo del death metal.
La muerte sangrienta de Cannibal Corpse
Otra banda influyente de los años 80 fue Cannibal Corpse. Formada en 1988, Cannibal Corpse fue una de las primeras bandas de death metal en obtener un amplio reconocimiento y éxito. Su música se caracterizó por su extrema brutalidad, con letras que se centraban en la sangre, la violencia y lo sobrenatural. El álbum debut de la banda, «Eaten Back to Life», fue un gran éxito y ayudó a establecer a Cannibal Corpse como una de las principales bandas de death metal de los años 90. La música de Cannibal Corpse fue una gran influencia en el desarrollo del subgénero del death metal, ya que otras bandas buscaron emular su sonido brutal y sus letras gráficas.
El legado de Chuck Schuldiner de la muerte
Chuck Schuldiner, fundador y vocalista de la banda Death, fue otra figura clave en el desarrollo del death metal. Formada en 1983, Death fue una de las primeras bandas de death metal en lograr reconocimiento internacional y su música fue una gran influencia en el desarrollo del género. Las letras de Schuldiner se centraban en temas de mortalidad, el más allá y la condición humana, y su estilo vocal único, que mezclaba gruñidos y canto limpio, ayudó a establecer a Death como una de las bandas de death metal más influyentes de todos los tiempos. El legado de Schuldiner todavía se siente hoy en día, ya que muchas bandas de death metal continúan inspirándose en su música y letras.
Renacimiento de los años 90 y 2000
Las décadas de 1990 y 2000 vieron un resurgimiento de la popularidad del death metal, con bandas que traspasaron los límites del género y experimentaron con nuevos sonidos. En medio de este renacimiento, tres bandas se destacaron por sus contribuciones únicas: Morbid Angel, Cynic y Suffocation.
El papel clave de Morbid Angel
El álbum de 1993 de Morbid Angel, «Covenant», aportó un nivel de sofisticación y complejidad al death metal nunca antes visto. El innovador trabajo de guitarra de Trey Azagthoth y la inquietante voz de David Vincent elevaron a la banda a nuevas alturas. La influencia de Morbid Angel se puede escuchar en muchas bandas posteriores de death metal, y siguen siendo uno de los grupos más respetados e influyentes del género.
La mezcla única de Cynic
El álbum debut de Cynic, «Focus» (1993), combinó death metal con rock progresivo y jazz, creando un sonido único que desafió la categorización. Las influencias eclécticas y la intrincada musicalidad de la banda los diferenciaron de otras bandas de death metal de la época. La música de Cynic fue elogiada por su tecnicismo y sus letras que invitan a la reflexión, lo que les valió devotos seguidores del género.
Furia técnica de asfixia
«Pierced from Within» (1995) de
Suffocation fue un álbum histórico que demostró el dominio técnico y la fuerza bruta de la banda. La batería ultrarrápida del álbum, los complejos compases y los aplastantes riffs dejaron a los oyentes sin aliento. La música de Suffocation se caracterizó por su sonido intenso y agresivo y la reputación de la banda como una de las fuerzas más dominantes del death metal.
Además, los estilos distintivos de estas tres bandas no solo influyeron en la dirección del death metal sino que también ampliaron sus posibilidades sonoras, allanando el camino para futuras generaciones de músicos de metal.
Desafío del Death Metal moderno
En el panorama en constante evolución del death metal, algunas bandas se niegan a ajustarse a las normas establecidas y, en cambio, traspasan los límites, abrazando la brutalidad, el tecnicismo y la experimentación. Este desafío es un testimonio del espíritu perdurable del género, que continúa mutando y mejorando con el tiempo. En este panorama, las bandas de death metal deben estar dispuestas a tomar riesgos y desafiarse a sí mismas para crear algo nuevo e innovador.
Muerte brutal y complejidad técnica
Algunas bandas llevan su brutalidad a niveles extremos, incorporando riffs y polirritmos disonantes y caóticos que desafían la comprensión convencional. Estos grupos, a menudo identificados como «death metal brutal», priorizan la destreza técnica, mostrando cambios de tempo desgarradores y ritmos contundentes que desafían la resistencia humana. Piense en ello como una representación sonora de una colisión entre un tren a toda velocidad y un muro de concreto: intensa, implacable y absolutamente devastadora.
Gruñidos extremos y riffs furiosos
Otras bandas se centran en canalizar sus bestias interiores, convocando gruñidos y gritos guturales que rivalizan con las emociones humanas más primarias. Los riffs se vuelven frenéticos, como un enjambre de abejas atacando a un objetivo vulnerable, con progresiones de acordes que desdibujan la línea entre el metal y el mero caos. Imagina una encrucijada donde la oscuridad del abismo se encuentra con la furia de un mar tormentoso: es una representación sonora de energía cruda desatada sobre el mundo.
Mezclando Death Metal con otros géneros
Finalmente, algunas bandas se niegan a ser encasilladas y optan por la fusión y la experimentación. Se basan en varios estilos, incorporando elementos de jazz, música progresiva o incluso música clásica para crear algo completamente nuevo e inesperado. Piense en ello como un chef que combina los mejores ingredientes de una docena de cocinas para producir una obra maestra única: es una combinación de elegancia y brutalidad, donde el death metal se convierte en un lienzo fresco para la expresión artística.